
Las Fairy Glen Falls están en el pueblo de Rosemarkie, a 15 millas por carretera de Inverness, en Escocia. Allí encuentras una ruta de senderismo perfectamente señalizada que parte de una zona de aparcamiento. La ruta, atravesando un valle que discurre al lado de la carretera, conduce a dos cascadas que, haciendo honor a su nombre, parecen sacadas de un cuento de hadas (fairy es hada en inglés).