Las ruinas de Medina Azahara están unos ocho km al oeste de la ciudad de Córdoba, al pie de Sierra Morena. Se trata de una ciudad-palacio que hizo construir el califa omeya Abderramán III en el siglo X. Recientemente ha sido incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad.

El terreno sobre el que se levantó la ciudad es inclinado, por lo que ésta se construyó sobre tres terrazas superpuestas. Las superiores contenían la residencia del califa, los edificios administrativos y viviendas de personajes importantes, mientras que en la inferior estaban los mercados, los baños y jardines públicos y la mezquita. El Gran Pórtico daba entrada al alcázar por su parte oriental.

La llamada Casa de Yafar es una de las construcciones más llamativas de Medina Azahara, y seguirá siendo el principal foco de atención de los visitantes mientras no se vuelva a abrir al público el llamado Salón Rico, cerrado para su restauración hace ya 10 años. Tiene tres patios, y una fachada con tres arcos de herradura, profusamente decorados y sostenidos por columnas. El nombre por el que es conocida es el de un primer ministro que quizá (sólo quizá) residió en ella.

La casa de la Alberca está al oeste. Fue construida alrededor de un patio que contiene una alberca, de la que recibe el nombre. En el momento en que escribo estas líneas, el visitante sólo puede contemplarla desde la distancia.
Se supone que en esta casa residió el califa Alhakén II, hijo y sucesor de Abderramán III.
Como puede verse en la imagen, la casa de la Alberca conserva tres arcos de herradura similares a los de la casa de Yafar.
Aquí tienes algunos datos y consejos para visitar el sitio arqueológico de Medina Azahara.