
Los Caballeros de la Orden de San Juan fundaron la ciudad de La Valletta, en la isla de Malta, en el año 1566, estableciendo allí su capital (anteriormente, la capital de Malta era Mdina).
Debido a los constantes ataques de los turcos, la ciudad fue completamente fortificada, y muchas de aquellas construcciones se conservan todavía a pesar de los diversos asedios sufridos a lo largo de su historia (el último, en la Segunda Guerra Mundial).