
Jirafas en la sabana. Jirafas en el Serengeti. Viendo esta imagen puede entenderse por qué los masais bautizaron la zona como la llanura sin fin (de ahí procede su actual nombre de Serengeti). Y, a lo mejor, puede empezarse a intuir por qué el Serengeti está considerado como la joya de la corona de las áreas protegidas de Tanzania (y quizá de toda África).