
Palmira era la capital nabatea cuando la reina Zenobia, en el siglo III, se sublevó contra Roma y pretendió crear un imperio que rivalizara con el romano y con el sasánida de Persia. Finalmente, Zenobia fue derrotada y capturada por el emperador Aureliano.
La importancia de Palmira se debe a su excelente situación estratégica entre el Mediterráneo y el Éufrates, por lo que era el centro de una activa ruta caravanera con Oriente. En la época romana, fue la ciudad más importante del desierto sirio.
En la foto puede verse su magnífico teatro, muy bien conservado.
Foto y texto de 2008.