Con los viajes en stand-by por la pandemia, parece un buen momento para echar una ojeada retrospectiva. He aquí una pequeña recopilación de mis mejores fotos de viajes.

Con los viajes en stand-by por la pandemia, parece un buen momento para echar una ojeada retrospectiva. He aquí una pequeña recopilación de mis mejores fotos de viajes.
Sí, esta foto también es del pueblo croata de Rovinj, en Istria, construído en una península bañada por el Adriático. Ante el pueblo, un viejo barco.
El bonito pueblo mediterráneo de Rovinj, en Istria (Croacia), bañado por las aguas del Adriático.
El templo de Augusto (a la izquierda) y el Ayuntamiento (a la derecha) de Pula, en Istria (Croacia) bajo la lluvia. Febrero de 2010.
Atrio de la basílica bizantina de San Eufrasio en Porec, península de Istria (Croacia).
Esta foto fue tomada en Zadar (Croacia) en febrero de 2006. Había pasado poco tiempo desde la detención en Tenerife del ex general croata Ante Gotovina, acusado de crímenes de guerra por el Tribunal Penal Internacional para la ex-Yugoslavia, y las calles de la ciudad (y de todas las ciudades del sur del país) estaban llenas de pintadas y carteles proclamandole héroe (heroj). Puede verse uno de esos carteles en la ventana de la derecha.
En el paradisíaco entorno de los lagos de Plitvice empezó, en 1991, la antepenúltima Guerra de los Balcanes.
Este es el paisaje que se veía desde la terraza de nuestra habitación la tarde que llegamos al hotel Jezero, en el Parque Nacional de Plitvice, Croacia.
El Palacio de Diocleciano es un grandioso palacio que se hizo construir el emperador romano de ese nombre en un lugar solitario de su Dalmacia natal.
El palacio que se hizo construir el emperador romano Diocleciano en Split (Croacia) sigue habitado en la actualidad.
¿Has visto esa niña que se asoma a la ventana de su casa en Placa, Dubrovnik? Mira hacia afuera con curiosidad. ¿Qué busca? ¿Qué estará pensando? ¿Será consciente de la belleza que la rodea o más bien estará hasta las narices de vivir entre tanta piedra vieja?
Placa es la calle principal de la ciudad vieja amurallada de Dubrovnik, en Croacia. Las fotografías no la hacen justicia: hay que verla. O, mejor aún, hay que sentirla.