Con los viajes en stand-by por la pandemia, parece un buen momento para echar una ojeada retrospectiva. He aquí una pequeña recopilación de mis mejores fotos de viajes.

Con los viajes en stand-by por la pandemia, parece un buen momento para echar una ojeada retrospectiva. He aquí una pequeña recopilación de mis mejores fotos de viajes.
Hangzhou (pronúnciese «Jang-Yóu») es una ciudad china muy antigua que dispone de suficientes atractivos como para haberse convertido en uno de los principales destinos turísticos del país. Da fe de su antigua belleza el proverbio chino que dice: «Arriba está el cielo. Abajo, Suzhou y Hangzhou». En el siglo XIII, la ciudad fue visitada por Marco Polo, que dijo de ella que era la más hermosa y magnífica del mundo. En siglos posteriores, sufrió diversos saqueos y destrucciones y perdió importacia.
Pudong es el distrito financiero de la ciudad china de Shanghai. Está en la ribera oriental del río Huangpu, que le separa de la parte vieja de Shanghai. Hasta el año 1990 no comenzó a desarrollarse, pero en los 25 años transcurridos desde entonces se ha convertido en el símbolo de la nueva China, que pronto será la primera economía mundial.
Suzhou es la más famosa de las muchas ciudades de agua o pueblos de agua (Water Towns) que hay en la zona, así que, si tienes la suerte de aterrizar por allí, no te limites a visitar alguno de sus jardines, como se hace en los viajes organizados por las agencias: es imprescindible que realices un recorrido a pie o en barca por los canales de la ciudad vieja.
Xi’an, antigua capital de China y punto inicial de la ruta de la seda, es una ciudad de más de tres millones de habitantes que crece a velocidad vertiginosa. Sus extrarradios están llenos de altísimos edificios de viviendas, recién construidos o en construcción, fruto de la burbuja inmobiliaria galopante que vive el país. De la vieja Xi’an queda poco, como del viejo Pekín. Quedan, eso sí, las antiguas murallas, restauradas, sepultadas en el interior del casco urbano.
La Ciudad Prohibida de Pekín (Beijing) fue la residencia de los emperadores de China a partir de la dinastía Ming y hasta el final de la dinastía Qing. Durante esta época, que abarca cerca de 500 años, era el centro político del país. Está en el centro de la ciudad de Pekín.
En la parte vieja de Shanghai hay un área peatonal de edificios tradicionales, entre los que se encuentra el Jardín Yuyuan, diseñado en el siglo XVI a imagen y semejanza de los jardines de la China imperial. Es uno de los jardines más famosos de China. Cuenta con templetes, pabellones, colinas artificiales y riachuelos.
Si me haces caso y, desde Guilin (China), vas a Yangshuo, continúa hasta Baisha. Allí puedes contratar un paseo en balsa de bambú por el río. Te sentirás un chino más entre centenares de chinos que pasean en balsas de bambú a través del paisaje kárstico que ves en la foto (montañas en pico cubiertas de vegetación). El paseo incluye un minirafting que, casi seguro, te mojará los pies.
Cerca de la ciudad de Guilin (China) está Yangshuo. Uno de los mayores atractivos de la zona es el río Li, con sus sorprendentes y característicos paisajes kársticos (esas montañitas picudas que se ven en la foto).
Las llamadas Tumbas de la dinastía Ming (o, simplemente, Tumbas Ming) no son, en realidad, unas simples tumbas, sino una enorme necrópolis situada a unos 50 kilómetros de Pekín. En dicha necrópolis están enterrados trece emperadores de la dinastía Ming, así como diversas emperatrices, cortesanos y concubinas de la corte.
El llamado Templo del Cielo es un complejo de edificios religiosos situados en Pekín (Beijing).
El Barco de Mármol es un pabellón situado en los jardines del Palacio de Verano en Pekín (China).
Erigido en el siglo XVIII durante el reinado del Emperador Qianlong, fue destruido en 1860, durante la Segunda Guerra del Opio. Fue restaurado en 1893. Ruedas de paletas de imitación situadas a cada lado del pabellón hacen que recuerde a un vapor de ruedas.